5 Maneras de sentirse conectados después del sexo

5 Maneras de sentirse conectados después del sexo

5 Maneras que para algunos son poco convencionales para hacer crecer la confianza e intimidad con tu pareja luego de disfrutar de una buena jornada de sexo.

Sus días de buen sexo no tienen fecha de caducidad solo porque no seas fanático de la cucharita. La historia de que después de una noche de acción la pareja se duerma abrazada y despierte en la misma posición al siguiente día, generalmente pasa solo en las películas.

El cuchareo no es el único modo de mantener la conexión después de haber pasado un buen rato en la cama. Hay otras maneras también agradables que manteniendo el romanticismo y sin necesidad de cortar la onda del momento, te permitan descansar después del sexo sin sentir como la sangre abandona tus extremidades.

Una pareja abrazada en la cama después de tener sexo

Siendo francos, no siempre después de una sesión acalorada, apasionada y sudorosa de sexo dan ganas de pegarte a tu pareja (igual de sudada). El hecho de no ser un gran fan de las caricias post sexo no quiere decir que nunca podrás vivir relaciones de mayor intimidad, así que tranquilo.

Existen diferentes formas de mantener el ambiente post coital dejando de lado la cucharita y los cariñitos. Recuerda que cuando disfrutas de la intimidad sexual con tu pareja, están sumergidos en una burbuja que es solo de ustedes dos, y cualquier ritual que lleven a cabo para mantener el vínculo la mantendrá intacta. Intenten esto:

Pónganse cómodos

El hecho de no querer abrazar a tu pareja no implica que debas salir huyendo de la cama justo al terminar. Permanecer entre sabanas envueltos para ver una peli (respetando el espacio personal del otro) o simplemente quedarse acostados uno al lado del otro para revisar el teléfono móvil, leer o lo que sea que deseen en silencio, puede representar mucha más intimidad que pasar la noche acurrucados.

Dense una ducha

Como ya dije: el sexo puede dejarlos sudorosos, pegajosos y honestamente, un poquito apestosos. Si luego de la actividad carnal tu deseo de asearte es mayor que el de toquetear o besuquear a tu pareja, siempre tienes la opción de llevarte a tu chico o chica a la ducha, moviendo la lujuria de la cama al cuarto de baño y saciando ambos deseos de un solo tiro. La tensión sexual (y la diversión que implica) entre ambos, les dará una ocasión perfecta para mantener el clima de intimidad, e incluso, de seguir divirtiéndose al remplazar el pato de goma por un juguete sexual a prueba de agua…

Una pareja en la ducha

Conversen entre almohadas

Si son de esas parejas que pueden mantener una charla durante horas sin aburrirse, utiliza la ocasión post sexual para conversar con tu pareja sobre la experiencia, dile que fue lo que más disfrutaste y pongan ambos las cartas sobre la cama (mesa).

Es un momento ideal para sacar la lista de fantasías por probar y hacer una lluvia de ideas entorno al momento que acaban de vivir. Pónganse cómodos, organicen las sábanas y colchas y prepárense para una buena conversación sin filtros. Hablar es uno de los métodos más recomendados para crear un enlace emocional con tu pareja, y en cuanto más íntima sea la charla y más profundo llegue, más unidos se sentirán.

Róbale unos cuantos besos

¿Tampoco eres gran admirador de abrazarse mientras se mantiene el contacto visual? Este no es el único tipo de contacto físico post coital que existe (¡seamos creativos!). Besar a tu pareja, por ejemplo, representa un pequeño aumento de energía para nuestro cerebro (por no decir que a veces algo tan simple nos pone a mil). Los besos aumentan no solo la actividad mental, sino que nuestra mente se sincroniza con la de nuestra pareja a medida que lo hacen nuestros cuerpos. Esto es algo que definitivamente no conseguirás cuchareando.

Pónganse a jugar!

Al fin y al cabo: en ningún lado dice que el ambiente post sexo está única y exclusivamente relacionado con el romanticismo y las caricias. Eso mejor, déjaselo a las películas. Pueden mantener y fortalecer su intimidad con un poco más de chispa y de una manera quizás inusual: riendo. El punto es mantenerse en la burbuja de la intimidad y confianza que queda a su alrededor luego de una jornada de sexo satisfactoria, y esto pueden hacerlo disfrutando de algún tipo de juego juntos. Un juego de cartas, retar a tu pareja a un strip póker o sacar los mandos de la Xbox. La idea es pasar tiempo de calidad en pareja de un modo que ambos disfruten, no solo compartiendo un poco más de sudor.

About Rosa María

El eros y sus misterios, juegos eróticos, pasiones o perversiones. Todo lo que quieres saber del sexo y no te atreves a preguntar, ¡o quizás ni siquiera imaginas! Me llamo Luana, y espero serte de ayuda o de estímulo para muchas noches de diversión y pasión.